Arte Prehispánico
El período prehispánico se estima
que comprende desde el 1500 a.C. hasta la llegada de los Españoles. Durante
este periodo comienza desarrollo de las civilizaciones de Mesoamérica. El
inicio de dicho periodo se ve determinado por el llamado “milagro americano” o
mejor dicho, el cultivo del maíz, ya que gracias a estos primeros cultivos fue
como se empezaron a establecer las primeras civilizaciones sedentarias entre
México y Perú, quienes más tarde se convertirían en los más grandes focos de cultura
de la América Precolombina.
Dentro de este periodo en el extremo
sureste de Mesoamérica se desarrollaron los Mayas, civilización que generó una
riqueza y diversidad nunca antes vista en el Continente. Los Mayas fueron una
civilización altamente religiosa, dominados por una casta sacerdotal,
Halach-unicoob, que reinaba en cada ciudad maya. Esta civilización siempre se
caracterizó por su preocupación por los ciclos de los fenómenos físicos ya que
determinando estos podían establecer mejor las fechas en las cuales podían
cultivar maíz.
Haciendo alusión a esta
preocupación, los Mayas crearon en una zona muy selvática uno de los centros
urbanos más grandes, Copán, que ha diferencia de otras cuides mayas del área central se caracterizó arquitectónicamente por su desarrollo de techos verticales, ya fueran lisos o con una ornamentación a base de esculturas o molduras de piedra.
Copán era la sede varios congresos astrológicos
donde sacerdotes-astrónomos se reunían con el fin de poder mejorar el
calendario con el cual regían sus actividades de agricultura. En conmemoración
de estos congresos los Mayas construyeron en dos cerros situados en extremos
opuestos del horizontes unos monolitos que funcionaban como “eje solar”, ya que
al estar alineadas una con otra, formaban la línea de la puesta del Sol que
ocurría el 12 de abril, fecha la cual marcaba el inicio de las labores del
campo.
Otra gran obra que conmemoraba los
grandes hallazgos astronómicos fue su famosa “Escalera Jeroglífica” (706-756
d.C.) Esta escalera es el único caso en la arquitectura maya en donde podemos
encontrar cerca de 2500 jeroglíficos grabados en sus escalones y grandes
esculturas de bulto al centro de la escalera.
Fuente de consulta:
Winning, Hasso Von. El Arte Prehispánico Del Occidente De México. Colegio De Michoacán: Zamora,Michoacán, 1996.